Reflexión semestral:
- Septiembre
A principios de semestre el centro “COMUNICAME” realizó una
capacitación de tres sesiones para los practicantes que ingresaríamos al
centro, generalidades del trastorno del espectro autista, se nos habló de las características
de cada alumno, sus condiciones físicas, etc. Con respecto a la salud se nos
dijo que algunos tenían obesidad, otros una traqueotomía, y así. Con respecto a
las clases de educación física se nos dijo que tuviésemos mucho cuidado al
momento de construir las planificaciones, no debíamos incluir actividades que
no estuviésemos seguros de que iban a resultar, debíamos tener objetivos
fáciles y simples, actividades de incorporación de todo el grupo curso,
proporcionar siempre ayudas, no exigir demandas
cognitivas y sociales excesivas, anticipar el cierre de las actividades, las
actividades y los objetivos de la clase. Debemos admitir que entramos con algo
de susto, pues se veía difícil la situación, no sabíamos cómo iban a reaccionar
los alumnos ante nuestra presencia y ante las actividades que pensábamos
plantearles.
Llegó el momento de las primeras sesiones prácticas y para
conocerlos mejor, hablando de habilidades, capacidades físicas y gustos les
hicimos juegos simples tanto de cooperación como competencia. Nos dimos cuenta
que manipulación de objetos como pelotitas, balones o papel era muy débil, no
podían atajar bien, de hecho cuando alguien les lanzaba un objeto lo recibían
con cualquier parte del cuerpo, no colocaban sus manos, o si lanzaban no lo
hacían hacia el lugar que nosotros les indicábamos o simplemente no lanzaban,
se guardaban para sí mismos el objeto y lo chupaban, botaban, etc. El manejo de
balón con el pie también era débil, de hecho algunos ni siquiera sabían conducir un balón.
El curso del día lunes por la mañana era hábil motrizmente,
y podían seguir instrucciones, el único problema que existía ahí era que no
toleraban la frustración, si algo les salía mal se ponían a discutir, a llorar,
se desanimaban o iban a un rincón. Eran peleadores, algunos alumnos solo
querían trabajar con ciertas personas, y si no les tocaba ser grupo con ellas
no querían participar de la clase.
Con respecto a los más pequeños, estaban en la etapa
sensorial, todo objeto que se les presentaba querían chuparlo, tocarlo, etc, y
además la mayoría de los alumnos no tenían interiorizadas las habilidades
motrices básicas, saltar, lanzar, construir estructuras, o si bien sabían
hacerlo les daba miedo en ocasiones realizarlo.
Veíamos un desafío difícil, pero algo había que hacer,
teníamos que hacer un aporte para mejorar sus habilidades básicas, físicas,
psicológicas, anímicas, entre otras. Con los niños de edad superior a 8 años y
menor nivel de dificultad para adquirir aprendizaje decidimos hacerlo por medio
de juegos como lo son la canaleta, las quemadas, la pinta, etc. Con los niños
de edad superior a 8 y mayor nivel de dificultad decidimos trabajar juegos que
incluyesen el desarrollo de habilidades motrices súper básicas como recibir el
balón con cualquier parte del cuerpo y lanzar objetos. Finalmente con los más
pequeños trabajar la sensorialidad con todos los objetos que les mostraríamos a
lo largo del semestre tales como pelotita, balones, palitroques, conos, aros,
etc. Con los niños pequeños más avanzados jugaríamos por ejemplo a los bolos, usando materiales como lo son
los palitroques y pelotitas.
- Octubre:
La directora nos pidió que por favor preparáramos a los
alumnos para las olimpiadas atléticas para niños de la V región que tuvieran el
trastorno del espectro autista, nosotros accedimos a su petición y decidimos
ayudarlos, pues éramos una de las grandes opciones para entrenar a los niños en
las tres pruebas atléticas, salto, lanzamiento y carrera, además encontramos
que era una buena oportunidad para enseñarle un deporte concreto y reconocido
mundialmente, con sus reglas y características, sentíamos que era un muy buen
desafío para hacer crecer a los alumnos motrizmente, culturalmente,
físicamente, psicológicamente y prepararlos para que cuando vivan un traspaso a
un colegio tradicional o decidan dedicarse a la vida deportiva, ya cuenten con
habilidades del físico.
Comenzó el entrenamiento con cada uno de los cursos de una
manera distinta, pero antes de comenzar a entrenarlos hicimos una
categorización informal a la hora de planificar:
a)
Cursos con alumnos de edad superior a 8 años y
menor nivel de dificultad para adquirir aprendizaje
b)
Cursos con alumnos de edad superior a 8 años y
mayor nivel de dificultad para adquirir aprendizaje
c)
Cursos con alumnos de edad inferior a 8 años y
menor nivel de dificultad para adquirir aprendizaje
d)
Cursos con alumnos de edad inferior a 8 años y
mayor nivel de dificultad para adquirir aprendizaje
a.Cursos con alumnos
de edad superior a 8 años y menor nivel de dificultad para adquirir aprendizaje:
Con ellos fue fácil avanzar, claramente la enseñanza de las
técnicas toma tiempo (tres semanas en nuestro caso) pero lo importante es que ellos
lograron mecanizar perfectamente la técnica. Si bien tampoco tenían muchos
recursos, me refiero a una cancha, fosos, pistas de carrera, implementos
atléticos, etc logramos hacerles una familiarización lo más similar posible a
lo que se encontrarían el día de las olimpiadas para que pudieran defenderse
bien en la competencia atlética y ganar.
Si hubiésemos tenido a nuestra disposición implementos
atléticos hubiese sido mucho más simple
la familiarización con los objetos y la enseñanza desde el día uno de cada una
de las pruebas. Además si hubiéramos contado con el permiso adecuado para sacar
a los niños de la escuela y llevarlos aunque sea a un terreno vacío a entrenar
siento que la adquisición de aprendizaje hubiese sido mucho más fácil porque
desde un principio hubiesen tenido la cercanía con el terreno real de una
competencia, me refiero a la pista y a los fosos, recién la última semana
previa a la competencia logramos ir a un estadio y tuvimos que trabajar
rápidamente para que los alumnos se familiarizaran en el menor tiempo posible
con el terreno de las olimpiadas.
A pesar de todo los alumnos seleccionados para competir se
desenvolvieron súper bien en las pruebas de mini bala, salto largo y carrera y
además subieron al podio, estaban súper felices al igual que sus apoderados y
el cuerpo docente del centro Comunícame.
b.Cursos con alumnos
de edad superior a 8 años y mayor nivel de dificultad para adquirir aprendizaje
De este grupo solo habían tres alumnos en competencia en las
pruebas atléticas específicamente lanzamiento de la bala, pero nosotros
decidimos entrenarlos a todos (13 alumnos en total), sentíamos que era injusto
para los demás alumnos que por no tener habilidades y capacidades físicas no
podían aprender un poco más sobre el atletismo cultural y físicamente, aprender
un poco de conocimiento nunca esta demás, adquirir habilidades tampoco, podían
servirle perfectamente para desarrollarse y crecer en otros deportes o
desenvolverse en la vida diaria.
Los preparamos en las tres pruebas, pero pusimos especial
énfasis en la prueba de lanzamiento dedicándole más tiempo y pasando más
material teórico sobre esa prueba, con estos dos cursos también les dedicamos
tres clases y fueron las suficientes para que los alumnos alcanzaran a
desarrollar las pruebas. El único problema fue el mismo que se dio en la
clasificación anterior (Letra a) no teníamos ni implementos ni el espacio
adecuado para practicar, si hubiésemos contado con estos recursos quizás se
hubiese hecho mucho más fácil adquirir el aprendizaje, pero de todos modos
supimos ingeniárnosla para preparar sus saltos lanzamientos, carreras y saltos,
por medio de ejercicio que trabajaran la potencia de salto, la resistencia en
la carrera, también hicimos que lanzarán diferentes objetos, entre otros, la idea era
familiarizarlos lo máximo posible para que al llevarlos al estadio una semana
antes solo tuviésemos que dedicarnos a enseñarles el terreno en que debían
realizar las pruebas, conocer limitantes espaciales y donde ubicarse el día de
la prueba.
A nuestros alumnos les fue bien subieron al podio en tercer
y segundo lugar pero al menos lo hicieron, ganaron y eso fue motivo de gran
felicidad para todos los que estábamos acompañando a estos mini competidores.
c.Cursos con alumnos
de edad inferior a 8 años y menor nivel de dificultad para adquirir aprendizaje
d.Cursos con alumnos
de edad inferior a 8 años y mayor nivel de dificultad para adquirir aprendizaje
No seleccionamos a ninguno para que fuera a competir pero de
todos modos le hicimos actividades que tuviesen relación con la manipulación de
objetos y adquisición de habilidades, como por ejemplo hacer rodar objetos,
trasladarlos por el espacio, etc. Ellos son muy pequeños, en su mayoría tienen
por edad entre 3 y 6 años, se sabe que a esa edad debiesen tener buena
manipulación pero existe en los niños que poseen trastorno del espectro autista
una edad cronológica y una edad de discapacidad intelectual que mide el mayor o
menor nivel de afectación en trastorno del espectro autista medido por una
pauta llamada “GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA DE DETECCIÓN Y DIAGNÓSTICO OPORTUNODE
LOS TRASTORNOS DEL ESPECTRO AUTISTA (TEA) (LDP)” file:///C:/Users/Barbara%20CR%20Dance/Downloads/Guia-Pra-ctica-Cli-nica-Trastornos-Espectro-Autista-MINSAL_2011.pdf
Así es que por ejemplo hay niños que poseen 8 años en edad
cronológica pero 1,8 en edad autista, por lo tanto se entiende que tienen cero
desarrollo y están recién desarrollando su etapa sensorial.
En el caso del grupo C se les hizo mucho más fácil adquirir
conocimiento y habilidades, realizar además cada una de las actividades que les
proponíamos porque tenían menor nivel de afectación. En el segundo grupo (d) se
nos hizo un poco más difícil pero de todos modos los ayudamos a realizar lo que
les pedimos siempre guiándolos de las manitos.
Con este grupo (c y d) la atención siempre fue
personalizada, nunca les dimos una actividad y los dejamos realizándolas solos,
si hubiésemos hecho eso de seguro no nos hubiesen obedecido y se hubiesen
dedicado a jugar o realizar otra cosa. Como fuimos su guía siempre pudieron
realizar las actividades con nuestra compañía y ayuda.
- Noviembre
“Desarrollar actividades deportivas inclusivas, propiciando oportunidades
reales para que el alumnado desarrolle sus habilidades, conozca, valore y practique
diferentes modalidades deportivas adaptadas y comparta ideas, sensaciones y estados
de ánimo expresados por otras personas a través de la experiencia que ofrece
nuestro cuerpo en movimiento.”
http://www.rieoei.org/rie46a09.pdf
(Pág 180)
Por medio de los deportes futbol y basquetbol desde aquí en
adelante pensamos desarrollar habilidades básicas en los alumnos tales como la
manipulación, la coordinación, el control de los objetos, saltos, lanzamientos,
entre tantas para que pueda desenvolverse más adelante si logra ser trasladado
a un colegio tradicional o si decide dedicarse a algún deporte, o simplemente
si tiene la oportunidad para jugar un partido de barrio de alguno de estos
dos deportes. También para que
experimenten las sensaciones que se viven al jugar un partido, cooperar junto
al compañero o competir junto al contrario.
Una vez finalizado el proceso de la preparación para las
olimpiadas decidimos seguir entrenándolos para no perder esa motivación y
rutina para hacer deporte que se generó tanto en los alumnos como en nosotros,
por eso decidimos enseñarles fundamentos de uno de los deportes más populares a
nivel universal, ya que se juega en todos los continentes, no tiene
discriminación social, ni etaria, ni racial, todo el mundo lo puede jugar, para
practicarlo solo se necesita un grupo de personas y un balón fabricado de
cualquier material, este deporte es el fútbol.
Junto a los niños que superaban los ocho años de edad vimos
la realización de pases, entrega y recepción del balón, más chutes al arco.
Reaccionaron súper bien a nuestra propuesta y avanzaron rápido, la única
dificultad que observamos en ellos fue que no le daban dirección al balón, pero
bueno para eso ocupamos las tres semanas para que se acostumbraran a pasarlo
con precisión, al finar cada clase jugábamos partidos amistosos donde pudiesen
relacionar los conocimientos vistos más el chute al arco. Con este tipo de
actividades además de relacionar los conocimientos vistos fomentábamos el
trabajo en equipo, el respeto a los compañeros, el sentido de competir, etc.
Además se desarrolló sin nosotros desearlo la estrategia por parte de los
alumnos, algunos ya quitaban el balón, hacían amagues, les hacían trampitas a
sus compañeros, se anticipaban a los movimientos del contrario, etc.
Los más pequeños (Edades 3 a 6 años) siguieron trabajando
objetivos pequeños pero que más adelante les iban a servir para desenvolverse
en un colegio tradicional si es que los llegaban a trasladar, o simplemente
para incorporar más habilidades motrices a su vida, entre ellos estaban
trasladar objetos y manipulación de balones.
A partir de la cuarta semana de noviembre cerramos futbol
con éxito y empezamos a trabajar los fundamentos básicos del basquetbol, los
más pequeños trabajaron el lanzamiento
(más la puntería), y los más grandes el dribling, pases y lanzamiento al
aro, además incorporaron todo ese conocimiento en partidos amistosos de
basquetbol. Nuevamente reaccionaron bien a nuestra propuesta.
Tuvimos un problema, y ese fue la disposición de recursos
para realizar nuestras clases, no teníamos suficiente espacio ni balones, así
que por esa razón una integrante de la dupla de la práctica puso a disposición
balones, junto a este material más los aros de gimnasia rítmica y el oficial de
básquet del centro logramos enseñar los fundamentos básicos. Hubiésemos deseado
tener un patio más grande de suelo firme y plano con líneas propias de las
canchas dibujadas, pero no se pudo, a pesar de todo igual aprovechamos lo que
teníamos para realizar nuestras clases e intentar entregarle el máximo
conocimiento posible a nuestros alumnos.
- Diciembre
La primera semana para todos nuestros cursos las dedicamos
para repasar los fundamentos básicos del básquetbol, pase y lanzamiento, con
los cursos más avanzados (Superiores a 8 años) reforzamos estos fundamentos al
máximo para que se quedara integrado el aprendizaje en su interior, y por lo
visto lo conseguimos.
Quedaban dos semanas para finalizar el año y decidimos
disfrutar el tiempo con todos los alumnos, realizando actividades lúdicas que
incluyeran juegos donde se trabajasen el trabajo en equipo, el compañerismo, el
respeto hacia los pares, etc. Además realizamos unas convivencias.
Con los más pequeños (Edad inferior a 8 años) también
jugamos y compartimos, los ayudamos a desarrollar su sensorialidad.
Sinceramente sentimos que hicimos un buen trabajo junto a
los alumnos tanto motriz, psicológico y anímicamente, pues alcanzamos logros
que en un principio no pensábamos que íbamos a lograr por los series de
factores que se nos venían en contra, como la salud por ejemplo, algunos tenían
sobrepeso u obesidad, otros la traqueotomía, otros quizás esquizofrenia
infantil y así iban sumando, muchos tenían poca tolerancia a la frustración, se
veía súper difícil realizar planificaciones para ellos.
Pero al final se nos hizo fácil pues a pesar de que sabíamos
que no eran alumnos tradicionales decidimos tratarlos como si lo fuesen,
obviamente modificando un poco el grado
de dificultad de los objetivos y las actividades. Teniendo esa mentalidad
logramos que se desenvolvieran súper bien en las olimpiadas de atletismo, aprendieran los fundamentos básicos del
futbol y del basquetbol. En total logramos ver tres deportes junto a ellos, y
con los más pequeños desarrollo sensorial y de habilidades motrices básicas.
“El juego motor es un instrumento trascendental de
aprendizaje que se puede aprovechar como recurso para incidir más profundamente
en la formación integral de la persona, con el objetivo de enriquecer
cualitativa y cuantitativamente la motricidad del niño o la niña (Ríos, 2003).
Asimismo, la práctica deportiva es importante para mantenerse en buen estado de
salud, evitar la obesidad infantil, favorecer una mayor autonomía personal,
adquirir una adecuada evolución motriz y, sobre todo, favorecer la
socialización.” (http://www.rieoei.org/rie46a09.pdf
Página 180) Todo lo mencionado
anteriormente logramos también desarrollar con nuestros alumnos, enriquecimos
la motricidad de los niños enseñándole fundamentos relacionados con la manipulación,
conducción de implementos, lanzamientos, saltos, resistencia, habilidades y
capacidades que de seguro le servirán a futuro. Los mantuvimos en constante
movimiento gran parte de la clase, sudaron bastante y suponemos que perdieron
muchas calorías, hacer actividad física mejora la salud, si bien no podemos
influir en su alimentación más que con palabras podemos ser un granito de arena
para mejorar su salud haciendo que realicen ejercicio. Favorecimos sí o sí la
socialización, si bien en los recreos entre compañeros de distintos cursos compartían, por medio de
juegos hicimos que se relacionaran mucho más, compartieran espacios, formarán
equipos con personas quizás que no eran de su agrado (Al menos hicimos el
intento, casi siempre había una alumno que no quería ser pareja con cierto
compañero, y les dábamos la facilidad de elegir para que no se descompensara),
entre otras situaciones.




